domingo, 22 de mayo de 2011

Equipo 1

Colegio de Ciencias y Humanidades
Plantel Oriente

Materia : Química 2

Profesora : Norma Cano

Grupo 213 A

participantes:

Barrón Juárez Vania

Flores Mendieta Brenda

Pérez Olvera Diana Maritza

Valentin Toxtega Cristina Damaris



Ejemplo de Analgésico ( La Aspirina ), y otros mas.

Cuanso existen dolores e inflamaciones menores en los músculos,se pueden contrarestrar con un medicamento antiinflamatorio.El antiflamatorio no esteroidal más comun es la Aspirina, o ácido acetilsalicíclico, cuyo uso se remota a finales del siglo XIX.
A pesar de lo extraordinario de sus propiedades, la aspirina es más peligrosa de lo que se creía. Su toxcicidad es tal, que solo unos 15 g. pueden ser fatales para un niño pequeño; puede ocasionar sangrado del estómago y reacciones alérgicas a quienes la consumen por un tiempo prolongado.


Efectos analgésicos: los efectos analgésicos de la aspirina son, al parecer, efectos indirectos sobre el sistema nervioso central. Al disminuir la síntesis de prostaglandinas, la aspirina reduce la percepción del dolor.
Efectos antipiréticos: son el resultado de la inhibición de la síntesis de prostaglandinas en el hipotálamo, lo que a su vez induce una vasodilatación periférica y sudoración.

Efectos antiproliferativos: Aún cuando el ácido acetilsalicílico acetila la COX-2, esta enzima acetilada retiene algo de su capacidad para metabolizar el ácido araquidónico para producir al ácido graso 15R-hydroxieicosatetraenoic (15R-HETE). Se sabe que los hidroxiácidos tienen efectos antiproliferativos. No se sabe con exactitud si los efectos de la aspirina reduciendo los niveles de prostaglandinas contribuyen a su actividad antitumoral.

Efectos renales: Los salicilatos actúan sobre los túbulos renales afectando la resorción del ácido úrico. En dosis bajas, de 1—2 g/día, los salicilatos inhiben la secreción activa de ácido úrico en la orina a través de los túbulos proximales. En dosis más altas ((> 5 g/días), los salicilatos inhiben la reabsorción tubular de ácido úrico, lo que ocasiona un efecto uricosúrico. A dosis intermedias, la aspirina no modifica la eliminación del ácido úrico

Otros efectos: En el tratamiento de la conjuntivitis primaveral, la aspirina previene la formación de prostaglandina D2, un mediador secundario de los mastocitos y de las condiciones alérgicas.


Aspirina

Aún mas seria es una condición llamada Sindrome de Reye, reacción potencialmente fatal que se observa algunas veces en los niños que se recuperan de la gripe. Como consecuencia de estos problemas se han desarrollado numerosos antiflamatorios no esteroidales en las dos últimas decadas. Entre los más notables se encuentran el ibuprofeno y el naproxeno. Al igual que la aspirina, ambos son compuestos aromáticos relativamente sencillos que contienen un grupo ácido carboxílico en una cadena lateral.

El Ibuprofeno se expende con los nombres  de Advil, Motrin, Nuprin y otro; tiene aproximadamente la misma potencia que la aspirina, pero tiende a ocasionar menos malestar estomacal.

El Naproxeno, con los nombres comerciales de Naprosyn y Aleve, tiene también una potencia similar, pero permanece activo en el organismo un tiempo seis veces mayor.


Ibuprofeno ( 600 g )


Naproxeno ( 250 mg)


Fuente : http://www.findrxonline.com/medicina-archivos/aspirina.html , Libro : QUIMICA ORGANICA, Autor : McMurry

FIP – GUÍAS PARA EL ETIQUETADO DE MEDICAMENTOS PRESCRITOS

Introducción
Como se prevé en la Guía para la Buena Práctica de la Farmacia de la FIP (Tokio 1993) en lo que respecta al suministro y uso de medicamentos, todos los farmacéuticos deberán contribuir al Buen Etiquetado de los Medicamentos Recetados (GLPM – Good Labelling of Prescribed Medicines). Las asociaciones miembro adaptarán estas guías a las necesidades propias de su país.
El objetivo de la etiqueta de un medicamento recetado es:
·  Describir e identificar el medicamento
·  Contribuir a un óptimo resultado terapéutico y evitar errores de medicación
·  Lograr un manejo y almacenamiento apropiados
·  Permitir la localización del producto si se presentan problemas en la producción, prescripción o proceso de dispensación.
Los medicamentos recetados son medicamentos que han sido prescritos a un paciente en particular, independientemente de que si se trata de medicamentos de uso bajo prescripción médica únicamente o de uso no restringido.
La información contenida en la etiqueta de los medicamentos recetados debe considerarse como complemento y consolidación de la comunicación verbal entre el paciente y su proveedor de asistencia sanitaria.
Las guías y recomendaciones competen únicamente a la etiqueta interior y exterior de los empaques de los medicamentos recetados, tal como el paciente la ve antes de tomar el medicamento. No competen a los medicamentos tomados o administrados bajo el control directo del profesional sanitario, ni a los folletos para el paciente contenidos en el empaque.




Información mínima de la etiqueta
En muchos países no existe una legislación que controle el etiquetado de los productos y las condiciones actuales impiden que se logre el GLPM. Por tal razón, la FIP considera necesario definir un mínimo absoluto de información que debe estar contenida en la etiqueta de los medicamentos recetados:
·  Nombre genérico
·  Propiedades del medicamento
·  Instrucciones de dosificación individual
Si la vía de administración del medicamento es diferente de la vía oral, entonces deberá indicarse también. Esta información mínima absoluta se conoce, en inglés, bajo la abreviatura GSD (Generic name - Strength of medicine - Individual Dosage Instructions).


Fuente :

Efectos secundarios

Efectos secundarios. Paracetamol, ibuprofeno, ácido acetilsalicílico y naproxeno pueden causar diversos trastornos digestivos, ante todo porque alteran el equilibrio de los ácidos digestivos y favorecen la irritación de las mucosas (tejido que cubre el interior del tracto digestivo).
  • Irritación gástrica o estomacal. La elevación en el nivel de jugos gástricos irrita el interior de este órgano.
  • Hemorragias intestinales. sangrado interno ocasionado por lesiones derivadas del aumento de acidez.
  • Vómito, náuseas. Ganas de volver el estómago.
  • Diarrea. Evacuaciones intestinales frecuentes, de consistencia líquida.
  • Ardor. Agruras o reflujo, debidos al aumento de acidez.
  • Inapetencia. Falta de apetito.
  • Constipación. Estreñimiento, dificultad para realizar evacuaciones intestinales.
  • Dolor abdominal. Es malestar generalizado en el vientre, como reflejo de los problemas anteriores.
  • Erupciones cutáneas, urticaria, rash. Aparición de granitos en la piel; ocurre en raras ocasiones.
  • Mala coagulación. Cuando se usa de manera continua, el ácido acetilsalicílico altera la capacidad de la sangre para detener hemorragias.

¿Qué son?

Son medicamentos que se encargan de controlar o calmar sensaciones dolorosas leves, moderadas o intensas, que frecuentemente son motivo de malestar. Tienen la capacidad de aliviar dolores producidos por golpes, heridas, fiebre, torceduras, quemaduras o cuando son síntoma de algún padecimiento, como bronquitis, gripe o resfriado, entre otros.
El tratamiento del dolor incluye dos tipos de analgésicos: opiáceos (narcóticos, no pueden ser automedicados) y no opiáceos (ácido acetilsalicílico, ibuprofeno, dipirona y paracetamol, de libre acceso). Hay otras sustancias, que aunque no son analgésicos, tienen la propiedad de aliviar o calmar el dolor, entre ellas se encuentran el naproxeno (antiinflamatorio), benzocaína y lidocaína (anestésicos) y la cafeína (estimulante que incrementa los efectos de un analgésico).
Los opiáceos se caracterizan por ejercer una acción muy rápida sobre receptores del sistema nervioso y ser eficaces para controlar dolores intensos y crónicos, por ejemplo, el que produce el cáncer. Dentro del grupo de los no opiáceos existen fármacos que poseen propiedades analgésicas, antipiréticas y antiinflamatorias, y tienen doble acción: por un lado, bloquean un grupo de sustancias llamadas prostaglandinas, que al interaccionar entre ellas son, en parte, responsables de la sensación de dolor. En segundo lugar, reducen la inflamación e irritación que frecuentemente rodean a una lesión, como heridas o golpes.
Los analgésicos más usuales son los siguientes:
  • Ácido acetilsalicílico.
  • Paracetamol (Acetaminofén).
  • Dipirona.
  • Ibuprofeno.
  • Naproxeno.
  • Benzocaína.
  • Lidocaína.
  • Cafeína.
Por otro lado, cuando se va a tomar un analgésico es muy importante tener algunas precauciones:
  • Siempre debe administrarse con agua, nunca con café, refresco o bebidas alcohólicas porque pueden producirse efectos indeseables, por ejemplo, daños al hígado.
  • Las personas con trastornos estomacales, como gastritis, colitis o úlceras deben tomar los que sean inofensivos con la mucosa del estómago, como el paracetamol.
  • No deben tomarlos mujeres embarazadas, ya que su acción puede dañar el mecanismo de coagulación de la sangre del bebé.
  • Deben evitarlos las personas con antecedentes de alergia y las que tienen problemas en riñones.
  • Los niños que padecen varicela o influenza no deben tomar ácido acetilsalicílico, pues ello se relaciona con la aparición del síndrome de Reye (enfermedad que se genera después de una infección viral que daña al cerebro, hígado y riñones, que se caracteriza por vómitos continuos, pérdida de energía, irritabilidad, dificultad para reconocer a los miembros de la familia y convulsiones). En estos casos debe consultarse al médico para que prescriba un fármaco especial que alivie el dolor.